@mariana_ghost
![]() |
1981-Until
It’s Over…” Fuente: Aids fund Philly.
|
Más allá de la controversia
referente a una conspiración farmacéutica o una mutación de los chimpancés que
transitó a los humanos, el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) existe y
millones de personas han sido víctimas de la enfermedad y de la discriminación.
Hoy en día se sabe que cualquier persona está expuesta al contagio sin embargo,
sí es detectada a tiempo, puede ser sometida a un tratamiento y llevar una
buena calidad de vida. Pero en un principio, ni siquiera se tenía un
diagnostico preciso. Es más, ni siquiera se tenía el nombre que hoy le
asignamos; se le refería como el “cáncer gay” (Gay-Related Immune Deficiency: GRID)
Al comienzo de la década de
1980, las noticias[1]
daban cuenta de una enfermedad que destrozaba las defesas de personas en San
Francisco, N.Y. y L.A; se trataba de homosexuales con neumonía y alteraciones
en la piel –sarcoma de Kaposi-[2] eran tratados para
combatir la infección respiratoria, pero la mejoría sólo duraba unos cuantos
días. Se empezaron a registrar casos similares en diversas ciudades de Estados
Unidos y pronto se establecieron parámetros similares: homosexuales jóvenes que
no remitían alguna enfermedad terminal pero que habían tenido buena salud y una
vida sexualmente muy activa.
La comunidad gay se daba
cuenta de sus bajas: se estaban muriendo y no sabían por qué. El resto de la
sociedad, sobre todo los grupos más conservadores, señalaban a la liberación sexual como la responsable. Tan
sólo una década antes, habían luchado
por el reconocimiento de su orientación y la libertad de ejercer su sexualidad;
una revolución sexual que hizo posible la salida del closet y, que ahora, los
llevaba a una enfermedad desconocida.
![]() |
New York Times. 3 de julio de 1981. |
La primera vez que se publicó
una noticia sobre la situación fue en julio de 1981. El New York Times lanzó un artículo de Lawrence K. Altman titulado: Rare Cancer Seen in 41 Homosexuals.[3]
El encabezado ligaba de manera indisoluble el ser homosexual con la
enfermedad y cabe preguntarse si de haber sido heterosexuales: ¿el artículo hubiese
enfatizado la orientación sexual de los enfermos en el titulo? K.
Altman escribió: “El reporte médico
menciona que la mayoría de los casos estuvo relacionado con homosexuales que
habían tenido múltiples y frecuentes encuentros con diferentes parejas; algunos
con casi diez encuentros sexuales cada noche y hasta cuatro veces por semana”.[4] Señalaba a
las prácticas sexuales como el elemento común; es claro el subraye que el autor
hizo sobre “promiscuidad –enfermedad”.
La homosexualidad
representaba el factor principal para desarrollar el nuevo cáncer. En
específico, sus prácticas sexuales eran el único elemento que llevaba a una
posible explicación. Al pensar la sexualidad, en este caso la homosexual, no se
debe limitar al análisis de lo que los cuerpos hacen, sino también los
significados que generan. El hecho de que un hombre tuviera sexo con otro
hombre generaba, por un lado, una situación biológica que derivaba en el
contagio y por otro, la mayor estigmatización del gay. El otro que era marcado por su comportamiento y, ahora también, por
las llagas del sarcoma en su rostro.
Para noviembre de 1981, ya
se tenía el registro de 159 casos por los servicios sanitarios de los Estados
Unidos y al inicio del año subsecuente,
se reconocían 200 enfermos. La enfermedad ya no estaba centrada en las tres
grandes ciudades, se había extendido a 15 estados. Nueva York era la ciudad con
mayor registro de infectados. “La ciudad habrá sido igualmente el lugar de la
enfermedad. Fue, al menos en los países occidentales, ‘el nicho ecológico’ de
la epidemia”.[6]
También, en esos momentos
empezaron a aparecer enfermos que rompían los esquemas hasta entonces
establecidos: los hemofílicos,[7] usuarios de drogas
intravenosas, mujeres con parejas bisexuales y personas que habían recibido
transfusiones de sangre. Fue entonces cuando se pensó en la sangre como el vehículo de transmisión.
A pesar de que los casos ya no eran exclusivos de la comunidad gay, el estigma
ya había comenzado.
En 1982, el CDC (Centers for Disease Control and Prevention)[8] comunicó
la asociación que había entre la nueva enfermedad, el contacto de sangre y los hemoderivados. En este mismo año, el AIDS (Acquired Immunodeficiency Sindrome)[9]
fue nombrado como tal. Ya no se trababa de una enfermedad exclusiva de los
homosexuales, era un síndrome que acababa con el sistema inmunológico de
cualquier persona, de ahí el acrónimo. El científico y director de la National Gay Task Force, Bruce Voeller, propuso el nombre para
la enfermedad y así dejar a un lado la noción de GRID o “cáncer gay”.
Los años subsecuentes trajeron grandes noticias, descubrimientos y acciones alrededor de la enfermedad: el control de transfusiones sanguíneas, la detección del virus, la prevención de la discriminación y los altos niveles de mortalidad. Pero 1982 fue el momento en el que a la epidemia fue nombrada, la noción del cáncer gay ya no respondía a los hechos y casos infectados. Aún así, la asociación social que se hizo de la homosexualidad y la enfermedad no fue [¿Ni hay sido?] fácil de disociar.
[1] https://www.youtube.com/watch?v=t5GZGWgvha8.
Reportaje de la NBC, transmitido el 17 de junio de 1982. Se muestran a algunos pacientes en L.A. Tienen infecciones respiratorias,
sarcoma de Kaposi y se refiere a su “estilo de vida homosexual”. [Actualizado el 01 de diciembre de 2014, 09:25 am]
[2]“[…] un virus llamado virus herpes asociado al Sarcoma de Kaposi
(VHSK), también llamado virus herpes humano 8 (VHH 8), causa el sarcoma de
Kaposi. Sin embargo, el virus por sí solo, no es suficiente para ocasionar SK.
Las deficiencias del sistema inmunológico, como las que presentan las personas
con SIDA, pueden permitir que el virus cause la enfermedad.” En http://www.aidsmeds.com/articles/SK_6750.shtml
[3] Clic en el enlace para consultar la
nota original. http://www.nytimes.com/1981/07/03/us/rare-cancer-seen-in-41-homosexuals.html.
[4] Lawrence K. Altman, “Rare Cancer Seen
in 41 Homosexuals”, en New York Times,
E.E.U.U, 3 de Julio de 1981.
[6] Didier Eribon, “La ciudad y el
discurso conservador”, en Reflexiones
sobre la cuestión gay, Barcelona, Anagrama, 2001, p. 65.
[7] La hemofilia es una enfermedad que
afecta a la coagulación de la sangre.
[8] Agencia del Departamento de Salud de
los Estados Unidos. Es la encargada de la prevención y control de las
enfermedades.
[9] Síndrome de Inmunodeficiencia
Adquirida. Para 1982, no se puede hablar
de VIH, ya que remite a la identificación de un virus como el origen de la
enfermedad. La idea de que un virus sea el responsable aparece en 1983 y en
1984 se le identifica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario